solo hay héroes si alguien mira.
El silencio inunda los corazones
los ojos se tornan ciegos.
Camas vacías,
ventanas que dejan pasar el frío.
La muerte de la noche
es un momento
que no hay que vivir en soledad.
Llamadas sin respuesta en la trasera de la Iglesia
"Dios, cuando escuches esto
llámame, tenemos que hablar".
Tras resurgir del foso
respirando aire pleno,
observo como los rayos del sol
le iluminan poco a poco
el pelo y la nariz.
No es tan difícil de entender
que querer despertar de esta forma
es el deseo humano,
más divino.
Risueña sonríe,
mi diosa.
Miro el móvil
y cero llamadas devueltas.
Retorno a la almohada.