Te
persigo
por
todos los bosques,
por las
selvas y junglas,
y te
pierdo.
Te
intento agarrar
pero huyes
por las
ciudades y edificios,
por las
playas y mares,
como sí
escaparas de mí.
Y yo sé
que eres buena chica,
no creo
en el pasado,
y es
curioso,
porque
cuando por fin te cojo,
te
vuelvo a soltar
y te
susurro al oído
"Huye,
eres libre".
Y lo
maldigo todo,
rompo todo,
ardo,
me destruyo
mientras
tú corres
lo más
rápido que puedes.
Y algún
día te cansarás
y yo
dejaré que descanses
porque
no sé hacer otra cosa
que
perseguirte.