sábado, 19 de noviembre de 2016

Mi corazón

Entró la policía
temprano en mi casa,
dando gritos,
tumbando puertas,
buscando mi corazón.
Las linternas iluminaban
nuestras caras en la cama,
sobresaltados por el ruido,
somos reducidos en el suelo.
Nos esposan
empujándonos contra la pared.
Nos gritan al oído,
no valemos nada,
Con los revólveres en sus manos,
nos obligan a bajar por las escaleras.
Los vecinos están en la calle,
curioseando.
Mientras nos sacan por la puerta,
los flashes nos ciegan.
Morbo, material desinformativo
para los medios de comunicación.
En un despiste,
mi corazón sale corriendo calle arriba.
Le gritan que se detenga,
pero sigue corriendo, como el tiempo,
y los policías, apuntando con sus armas,
abren fuego.
Corriendo delante de las balas,
hasta que siete le alcanzan
en su pecho,
en sus brazos,
en sus piernas;
el cuerpo sin vida
se precipita al abismo,
cayendo en la oscuridad del asfalto.
Entonces corro
y me tiro a su lado.
Agarro su cuerpo inerte
mientras mis manos y mi ropa
se empapan con la sangre
de mi corazón.
Intento llorar,
pero no tengo lágrimas,
no puedo sentir nada, 
nada.


4 comentarios :

  1. Buah parece el final de una peli o novela negra. De éstas en las que un criminal que abandona su carrera delincuente y quiere redimirse viviendo honradamente con su chica, pero su pasado le persigue y finalmente le atrapa.
    Muy bueno.

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    Respuestas
    1. Los recuerdos y la tristeza siempre le atrapan a uno. Gracias.

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  2. Héctor...me encantó la narración de este peculiar POEMA !!! MUY BUENO !!! BESOSSSSSSSS

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